Domingos Nogueira da Fonseca, desarrolló desde muy joven una pasión profunda por el arte. Para él, cada obra debe ser un poema del realismo, íntimamente sentido y sólidamente ejecutado, sin olvidar la poesía del color. Se define como un realista apasionado, aunque también se expresa con la intensidad de un expresionista y la sensibilidad de un impresionista. Con más de treinta años de trayectoria activa, ha realizado alrededor de cuarenta exposiciones individuales y ha participado en numerosas colectivas. Su obra forma parte de colecciones tanto públicas como privadas en Portugal y en el extranjero, destacando países como Alemania, Holanda, Suiza, Bélgica, Francia y España.