María Hernández es una pintora autodidacta nacida en los Países Bajos, cuya obra destaca por la intensidad cromática y una expresión profundamente emocional. Su estilo transita entre el expresionismo y la abstracción lírica, con un lenguaje propio que explora la conexión entre el mundo interior y la naturaleza. A través de gestos enérgicos y capas de color vibrante, María construye paisajes emocionales que invitan a la contemplación y al diálogo íntimo con el espectador. Desde su primera exposición colectiva, ha participado en muestras en diferentes países de Europa, consolidando una presencia creciente en el circuito del arte contemporáneo independiente. Reside en la costa sur de España, donde continúa desarrollando una producción artística libre, intuitiva y en constante evolución.