Maria da Glória, artista plástica, inicia su camino en la pintura en 2001 como vía de expresión emocional. Sin formación académica inicial definida, desarrolla una profunda pasión por el color y sus transformaciones. Comenzó con pintura figurativa, evolucionando hacia el surrealismo simbólico y el modernismo. Algunas de sus obras también exploran la escultura con materiales reciclados. Crea a partir de pensamientos, poemas, frases de libros o sensaciones ante la existencia humana: amor, fe, dolor, esperanza, locura… todo fluye en su obra. Afirma: “La vida sin el arte es un día hecho de niebla”. Su trayectoria incluye 46 exposiciones individuales y cerca de 200 colectivas, consolidando una presencia constante en el circuito artístico.